La inervación sensitiva y motora llega a la laringe por los nervios laríngeos superior e
inferior, ramas del neumogástrico. El nervio laringeo superior se desprende del décimo
par a la altura de la laringe y se divide en dos ramas, el laríngeo externo, que va dar
inervación al cricotiroideo (tensor), y el laríngeo interno que da sensibilidad al vestíbulo epiglótico.
El inferior nace en el cuello para llegar a la laringe después de una trayectoria recurrente por
debajo de la aorta en el lado izquierdo y de la subclavia a la derecha. En este trayecto tiene relación
con muchos elementos y esta expuesto a frecuentes lesiones. Entra en la laringe y se divide en dos o
tres ramas inervando tanto a los músculos abductores como los aductores.
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